La pareja que fue detenida por el secuestro que sufrió César Suppa declaró ayer a la siesta en tribunales y aseguró que no tiene nada que ver con el caso. Por ahora continuarán detenidos, informaron fuentes policiales, mientras se determine qué ocurrió el jueves a la tarde en Villa Alem.
El secuestro había sido denunciado a las 15.45 en la seccional 2ª, por la madre de Suppa, Fernanda Pieroni. A la mujer le habían advertido dos amigos de su hijo que en Las Heras al 1.200 lo habían obligado a subir a un auto. En total, denunció, eran dos vehículos que interceptaron al joven.
Los secuestradores pidieron un rescate de $ 6 millones a los padres de Suppa, que no fue abonado. La víctima fue liberada en El Timbó. Antes, a las 16.20, fueron detenidas dos personas en Charcas y Brígido Terán. “Hasta entonces, en la denuncia no se había mencionado una chapa patente. Después de que los detienen, porque el auto era de la misma marca que uno de los que habría participado en el secuestro, dicen que la patente coincidía”, explicó el abogado Roberto Flores, que representa a la pareja detenida.
Se trata de dos personas que viven en el sur del país. La mujer es una docente de Neuquén y el hombre tiene varios colectivos que hacen viajes al sur llevando obreros para la cosecha (“golondrinas”). “Ellos habían llegado a Tucumán el mismo día que los detuvieron, pero para contactarse con gente de Simoca por su actividad. He pedido la nulidad de todas las actuaciones, la Policía se ha equivocado con ellos. Ni siquiera coincide el color del auto”, agregó Flores.
La fiscala Marta Rivadeneira realizaba ayer varias medidas que, por ahora, mantiene bajo reserva. De comprobar que se trató de un secuestro extorsivo, girará la causa a la Justicia Federal.